martes, octubre 13, 2009

BOCA DEL DIABLO



Bajó arrastrado por una marea de piernas y torsos las escalinatas de la boca del subte. El olor a meo concentrado le hizo fruncir el ceño. El calor lo mareó. Se aflojó la corbata. Resopló como un burro y tomó la decisión de proseguir rodeado del gentío. Tenía miedo de desfallecer y que esas miles y miles de suelas que pisaban la inmunda vereda lo hicieran sobre su humanidad. Se secó el sudor helado que le brotaba de la frente con una Carilina que ya había usado, la tiró en un tarro repleto de todo tipo de basura para después introducir su mano derecha en el bolsillo interior izquierdo. Extrajo la tarjeta y la puso en la máquina. Pasó. Quedó mirando fijo un cartel preelectoral trotskista que adornaba el andén. Ruido. Pocos metros antes de su llegada, cerró los ojos y se tiró a las vías con maletín y todo. El chirrido metálico sacudió dentaduras enteras. El sonido seco de los huesos que se astillaban con precisión quirúrgica estremecía; sonaban como si fueran cientos de palos de escoba que se destruían uno tras otro. La formación frenó de casualidad y dejó atrás una confusa mezcla de sangre, astillas blancas, carne y cuero cabelludo. El espectáculo era indescriptible. Las cientos o miles de personas que presenciaron todo sollozaban, puteaban. A los pocos minutos, la empresa concesionaria anunciaba por los altoparlantes la suspensión de servicio por tiempo indeterminado.

4 comentarios:

Michelle dijo...

inefable.

SF dijo...

parece que sos de la plata. acabo de entrar y no voy a leerlo todo, pero encontré cosas lo suficientemente interesantes como para querer volver, así que hasta luego.

Daro dijo...

Como anda Señor Albervide? Lo invito a pasar por mi espacio


Saludos

Darofalk

Anónimo dijo...

To be a upright lenient being is to procure a amiable of openness to the world, an gift to trusteeship undeterminable things beyond your own control, that can govern you to be shattered in unequivocally extreme circumstances pro which you were not to blame. That says something very important about the get of the honest passion: that it is based on a trust in the up in the air and on a willingness to be exposed; it's based on being more like a weed than like a prize, something kind of fragile, but whose mere particular handsomeness is inseparable from that fragility.