ESCENA II
Frente a mí hay un agujero profundo.
Un paso más y estoy perdido.
Perdido en serio.
Muerto. Dead. Kaputt.
Llámenlo como quieran.
Tomo carrera y salto.
Trastabillo al llegar.
Me incorporo a gatas
¡Ufff! Lo logré!!!
Creo que era el amor tratándome de arrastrar
al fondo.
Caigo.
Me estrello contra el suelo.
Demasiado tarde
ANGUSTIAS INVISIBLES
Los dinosaurios merodeaban por el jardín de su casa de verano.
Ella los miraba e intercambiaba jugosos diálogos filosóficos acerca de su desaparición del planeta.
ESTAMOS INVITADOS
Se lleva la taza a la boca
nerviosa.
La infusión se derrama por los márgenes
de porcelana.
Uno, dos, tres
sorbos.
La apoya en el plato inundado
de té verde.
RENNE LAVANNE
Hay una rana que me visita los miércoles por la tarde. Llega vestida de frac, galera y bastón. Bailotea burlona y se sienta desafiante a mi lado. Me increpa con su vozarrón para que le sirva un whisky.
3 comentarios:
En una época, yo era visitada por una especie de dinosaurio o largarto gigante... no se si es relevante, pero me acordé de eso...
muy bueno. Sobre todo las Angustias invisibles.
emebé.
ESCENA II: El agujero puede ser peligroso, pero y si te dejaras caer?
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